El Morro del Cuervo es el principal hito de la Montaña de Agüimes y objetivo principal de la ruta de senderismo que transcurre por dicha montaña.
Es un promontorio rocoso de aproximadamente uno 30 x 18 metros, que es su cara Este presenta varias rocas lisas que fueron usadas por los antiguos canarios como tableros donde dejar su huella a modo de grabados.
El más importante de todos ellos es el conocido como Hombre de Guayadaque, un grabado antropoformo de gran tamaño donde se distingue a la perfección la silueta de un hombre (cabeza, tronco y extremidades) bastante bien definida.
Justo en el tablero de enfrente hay otros grabados similares, antropomorfos, de menor tamaño, pero también en muy buen estado de conservación y bastante elaborados.
Lamentablemente, el resto de tableros del Morro del Cuevo han sido vandalizados y se cuentan por decenas los grabados actuales, muchos de los cuales seguramente hayan eliminado restos de grabados antiguos.
Finalizada la visita al Morro del Cuervo te recomendamos que sigas hasta los Morros de Ávila, donde existen varias cuevas prehispánicas visitables. Ambas visitas son ideales para combinarlas junts en una jornada de senderismo por la Montaña de Agüimes y sus alrededores.
También, en otro barranco cercano, si quieres profundizar en la temática de los grabados prehispánicos no puedes dejar de visitar los Letreros de Balos, considerada como la mayor y más variada estación de grabados aborígenes.